Tardes de oro

compartir artículo:

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on telegram
Share on whatsapp
Share on email

La tarde languidece plácidamente enredando su pereza en las ramas derrotadas de un sauce llorón.

A los pájaros tanto les da la hora, pues están felices disfrutando de un banquete de migas de bizcocho y tarta de manzanas.

Los que hoy compartimos risas, tiempo y golosinas en este lugar, celebramos la suerte de vivir conectados a esta tierra que nos da todo a cambio de nada y es amorosa con nosotros en todas las estaciones, pero ninguna como el otoño para sacarle los colores de tanto decirle ¡guapa!

Conclusión: No hay nada como compartir un rato de vida con quienes sabes que te quieren sin condiciones, con quien te regala ese amor sin malicia que no se acaba nunca, ese que está siempre presente, incluso a pesar de ti.

Deja una respuesta